El martes 4 de febrero, víspera de Santa Águeda, Ageda Deuna, como todos los años, txikis y mayores recorrimos las calles de Irunberri, alegrándolas con nuestros cantares. Golpeando rítmicamente el suelo para despertar a la tierra, con el deseo de desperezarla y confiar en un nuevo retorno de la primavera.
Tras la imprescindible merienda recorrimos las calles precedidos de las txistularis que nos animaban con sus pasacalles. En la comitiva, las y los txikis, entusiasmados con sus makilas, madres y padres y el grupo de kantuz de Irazarra.
Paradas en los cruces de calles convenidos donde siempre se entonaba la canción de Santa Agueda, como dice la canción “ez gaude oso aberatz diruz, ezta ere oinetakoz, baina eztarri sano gabiltza ta kanta nahi dugu gogoz” (no somo muy ricos ni en animales, ni en zapatos, pero andamos bien de garganta y queremos cantar con ganas). El compás y la energía la ponía Izaskun.
Finalizamos en la plaza de la Alfarería con foto y el deseo del retorno de la primavera.